Fuerzas de paz

"Contribuyes para el bien o el mal, la paz o la guerra; todo es cuestión de perspectiva".

Oscar despierta perturbado por el ruido simultáneo del citófono y el timbre de su puerta.
—Pero quién diablos… —musita Alma (su esposa), que adormilada corre un poco la cortina. En el andén hay dos hombres de traje negro, el uno en el citófono y el otro recostado en un automóvil también negro parqueado frente al edificio. Oscar mientras tanto mira por el ojillo de la puerta.